Billete souvenir. La idea del billete de cero en euros, personalizado, se remonta a 2015 y fue concebida por el francés Richard Faille. Una serie de billetes auténticos que representan un monumento, una vista, un museo u otro motivo codiciado. El objetivo era generar ingresos adicionales para la conservación, mejora y promoción del patrimonio cultural y las atracciones turísticas. Desde entonces, la idea se ha convertido en una historia de éxito incomparable.