La Catedral de Oporto, al igual que el primer cinturón de murallas de la ciudad, nació en el siglo XII por iniciativa de su primer obispo, D. Hugo.

El templo también es conocido como la iglesia de Santa Maria do Porto, Nossa Senhora do Porto da Eterna Salvação o Nossa Senhora da Vandoma, lo que atestigua la importancia que tiene el culto mariano en ella.