Moneda recuerdo Apóstol Santiago
La Moneda recuerdo Apostol Santiago está fabricada con una aleación de distintos metales cobre, zinc, estaño y otros. Mediante procesos químicos y de oxidación conseguimos acabados de gran calidad en dorado, plateado o envejecido según el caso.
Variantes: Disponible en tres colores Dorado, Plateado y Antiguo.
Tamaño: 30 mm diámetro.
3,00 € – 3,90 €
Información adicional
Color | Dorado, Plateado, Antiguo |
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Descripción
La Moneda recuerdo Apóstol Santiago está fabricada con una aleación de distintos metales cobre, zinc, estaño y otros. Mediante procesos químicos y de oxidación conseguimos acabados de gran calidad en dorado, plateado o envejecido según el caso.
El grabado se consigue mediante la técnica de acuñación, utilizamos para ellos matrices o troqueles creados artesanalmente por nuestros grabadores y torneros.
Características :
Variantes: Disponible en tres colores Dorado, Plateado y Antiguo.
Tamaño: 30 mm diámetro.
Mas detalles:
Todas las monedas de nuestra colección incluyen funda protectora plástica.
Las fundas protectoras protegen el metal de posible oxidación y aseguran la buena conservación de nuestras monedas.
Historia:
El Apóstol Santiago el Mayor es uno de los doce discípulos de Jesucristo. de Juan, el Evangelista, es hijo de Zebedeo y María Salomé. Juntamente con Pedro y Juan, pertenece al grupo de los tres discípulos privilegiados que fueron admitidos por Jesús a los momentos importantes de su vida, como su agonía en el huerto de Getsemaní y en el acontecimiento de la Transfiguración.
Según los Hechos de los Apóstoles, Santiago fue el primer Apóstol martirizado, degollado por orden de Herodes Agripa hacia el año 43 en Jerusalén. La tradición relata como su cuerpo es trasladado por mar hasta tierras gallegas, siendo enterrado en un bosque, donde hoy se levanta la Catedral.
El lugar de enterramiento del Apóstol Santiago
En el Monte Libredón, quedó en el olvido hasta que, en torno a los años 820-830, fue descubierto, en tiempos del obispo Teodomiro de Iria Flavia. Cuando el rey Alfonso II tuvo noticia del descubrimiento mandó que se construyera en el lugar un templo para acoger el sepulcro. Pronto se quedó pequeño para acoger a los peregrinos que comenzaban a llegar. De forma que, por mandato de Alfonso III se inició la construcción de una nueva iglesia, consagrada en el año 899.
Tras el esplendor del barroco, el siglo XIX supuso un período de crisis, debido a causas diversas, políticas, sociales y económicas que afectaron, también, a toda la ciudad.
El resurgir del fenómeno jacobeo se inició en la noche del 29 de enero de 1879, cuando un grupo de canónigos encabezado por López Ferreiro, con el apoyo del cardenal Payá. Halló, en el trasaltar, la tumba apostólica, oculta en aquel lugar desde los tiempos del arzobispo Sanclemente, en el siglo XVI.
Tras este redescubrimiento de las reliquias del Apóstol Santiago el Mayor. Certificados en 1884 por el Papa León X con la Bula Deus Omnipotens, el fenómeno jacobeo vivió un primer resurgir. Un renacimiento de las peregrinaciones que, en las últimas décadas del siglo XX, vinculado a la celebración de los años santos. Vive una nueva etapa, tras las visitas papales de San Juan Pablo II y Benedicto XVI, y con decidido apoyo de las administraciones públicas.
Entre los años 2010 y 2020 en la catedral de Santiago se desarrolla una amplio programa de rehabilitación y restauración.